Ciento un años de existencia y de sabiduría. Avelina, dentro de un cuerpo surcado de arrugas, nos recibe con la integridad y la lucidez de una adolescente. Aunque sus ojos desvelan su edad, la memoria deja entrever una vida repleta de vivencias y de memorias que atesora en el recuerdo como si de piedras preciosas se trataran. Y es que, esta villaduqueña nacida en 1915, mientras habla, mantiene una amable sonrisa, un semblante que parece emanar radiante de la ternura más hermosa.
Hija de Francisco y Carmen, Avelina Alamillos Doblado nació en Villanueva del Duque un 2 de abril de 1915. Según nos cuenta, su nacimiento tuvo lugar en la calle Santa Lucía. Era la mediana de cuatro hermanos (Pilar, Sofía, Carmen y Francisco). Sus recuerdos, durante la entrevista, le llevan a puntualizar que, antes de nacer ella, su madre tuvo otra niña a la que también llamó Avelina pero que ésta perdió la vida al poco de nacer.
Cuando se le pregunta por los instantes más felices de su infancia, Avelina recuerda jugar en las calles de la localidad con sus amigas y esas noches en las que se quedaba a dormir en casa de su “chacha Sila”. Asegura que tuvo una infancia inmensamente feliz. Asimismo, rememora que no asistió a la escuela pública, sino que iba a casa “Modesta” para aprender a leer y a escribir. Aún así, su mirada se entristece al contar que su madre murió con tan sólo cuarenta y ocho años, cuando ella apenas tenía quince primaveras. Desde ese entonces, Avelina que seguía viviendo en casa de sus padres, tuvo que buscar trabajo y, según nos relata, pronto lo encontró cosiendo medias en casa de las hermanas Atance, conocidas como las “Pomposas”.
Por otra parte, en mayo de 1950 contrae matrimonio con David Castillejo, hermano del marido de su hermana y siete años menor que ella. A Avelina se le ilumina el rostro al recordar a su marido, el que fue, según sus palabras, “el amor de su vida”. Al poco de casarse, dejó de coser medias para montar, junto a David, una carnicería en la actual calle Ramón y Cajal. Eso sí, nunca dejó de coser. En sus ratos libres empezó a hacer rebecas y chaquetas de punto que vendía, según sus palabras, “para la calle”.
Desde hace cuatro años, Avelina vive en la residencia de ancianos “Sagrada Familia”. Según cuenta, el secreto para sobrepasar la centena de años es “mantenerse activa”. De hecho, según nos cuenta, participa en el taller de pintura que se imparte en la residencia de ancianos cada día. También, asiste a las partidas de bingo que se celebran algunas tardes en la residencia. Lamenta, en todo caso, que la vista ya no le permita seguir cosiendo –con lo bien que se le daba—, pero se siente afortunada de poder seguir pintando cada día.
Avelina ha celebrado en la tarde de hoy su 101 cumpleaños rodeada de familiares y amigos, así como de las hermanas Salesianas. Ha soplado, como cada año, las velas de la tarta y le han regalado un inmenso ramo de flores. Desde aquí, queremos felicitarla y agradecerle el imponente semblante con el que ha atendido a cada una de nuestras preguntas y agradecer a sus sobrinos (Francisco e Hilario) las sorpresas preparadas para Avelina en este día tan especial.
De Lucía Suárez para villanuevadelduque.com
Felicidades Avelina en su 101 cumpleaños.Que dios la conserve tan bien ,reciba un cariñoso abrazo
Encarna
Felicidades Avelina en su 101 cumpleaños.Que dios la bendiga,reciba un cariñoso
abrazo
Encarna
FELICIDADES TIA. Estas guapísima
Felicidades Avelina por su 101 aniversario, que siga a sin de guapa.
Un Saludo
Isabel.
Felicidades Avelina te recuerdo con mucho cariño de pequeña pase muchas horas en tu carniceria con mi madre que trajo en tu cas se llamaba Francisca yo me llamaba Mari en catalunya me llaman Concha un besazo
Feliz cumpleaños Avelina me ga dado mucha alegria verla y que pueda celebrar su 101 años muy pocas personas tienen la suerte de hacerlo,yo la recuerdo en la carniceria cuando era muy pequeñita que me mandaba mi madre a comprar y no alcanzaba al mostrados porque era muy alto.Un abrazo y a por los 102