Hoy, Domingo de Ramos, la Hermandad de la Borriquita ha procesionado las calles de Villanueva del Duque bajo un cielo completamente despejado. Los vecinos han celebrado con entusiasmo la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. De este modo, a las 12:30 de la mañana, el párroco de la localidad, D. José Ángel Arévalo Erencia, junto a las autoridades municipales, ha bendecido las palmas y ramas de olivo en una plaza del Ayuntamiento abarrotada de gente.
Tras la bendición, ha dado comienzo la procesión, símbolo del inicio de una Semana Santa 2017, bien esperada por todos. Este año, ha sido la Banda de Tambores y Cornetas del Santísimo Cristo de la Salvación la encargada de acompañar a la Borriquita en su recorrido procesional. Como cada año, los niños, vestidos de hebreos, han portado sus palmas bien trenzadas –auténticas piezas de artesanía— por las calles del municipio.
La presidenta de la Hermandad, Conchi Ramírez, ha estado presente en cada momento del recorrido. Asimismo, los vecinos han acompañado a la Borriquita con sus palmas en la solapa y las ramas de olivo entre las manos. Tras el recorrido, como cada año, antes de entrar en la Parroquia de San Mateo Apóstol, Jesús a lomos de la Borriquita ha quedado enfrentado a la Banda de música, la cual ha tocado una marcha con la que ha querido agradecer el acompañamiento prestado a la Hermandad durante la procesión.
Posteriormente, se ha procedido a la celebración de la misa de Palmas, acompañada este año por el Coro Juvenil de la Parroquia de San Mateo Apóstol. Las palmas utilizadas en la procesión, esas mismas que fueron bendecidas al inicio de la mañana, se pondrán en los balcones de las casas de la localidad durante el resto del año. Las hojas de estas palmas “blancas”, también son utilizadas por los más pequeños para hacer “lagartos” trenzados, así como cruces pequeñitas que se ponen en las solapas.
De Lucía Suárez para villanuevadelduque.com