Ni los más viejos del lugar recuerdan un año en el que hubiera tenido que suspenderse la procesión, pero en este 2008 la meteorología ha impedido que Santa Lucía pudiera recorrer las calles de Villanueva del Duque.
No obstante, los miembros de la hermandad le han echado valentía y, aún bajo la lluvia y el frío, han estado recorriendo una tras otra las cuatro casas de los hermanos de honor, donde estos comparten mesa con las autoridades: alcaldesa, jefe de puesto de la guardia civil, párroco y juez de paz.
Transcurre, de esta manera, un año más de la festividad de Santa Lucía, cuya hermandad no para de crecer, haciendo así que esta antiquísima tradición siga perviviendo.
Julio López para villanuevadelduque.com